Otro juego de probabilidades. El anterior salió muy bien. Salvo el golpe que dio Platense en el Cilindro, todos los resultados favorecieron a los candidatos en los playoffs del torneo Apertura de la Liga Profesional. Pero el esfuerzo no fue el mismo para todos.
Central se sacó de encima a un rival dificilísimo, mucho más complicado que el octavo puesto que ocupó y su próximo cruce, Huracán, mañana, renegó con Deportivo Riestra, que siempre exige una demanda física extra de sus adversarios. A pesar del desgaste, el Globo, ganó con claridad, pero jugar con Riestra es como enfrentar a los All Blacks: se necesitan dos semanas de recuperación. Y encima, con Copa Sudamericana en la semana en Colombia.
Central es favorito para llegar a las semifinales, pero ya aprendió el sábado de la semana pasada que no hay que dar nada por concretado antes de tiempo. Estuvo a punto de tener que dirimir diferencias con Estudiantes en los penales.
Con Campaz recuperado, el equipo parecería recuperar el tope de su potencial si es que Mallo también llega en condiciones, pero eso no parece posible.

Huracán quizás juegue bastante mejor que Estudiantes, pero la historia no se negocia, y en ese rubro, es un compromiso que aparece como bastante más amigable que el de octavos, siempre y cuando Central eleve un poco la vara respecto del Pincha. La gente hace el resto.
El equipo de Holan tuvo algunos problemas en la mitad de la cancha y recién pudo empezar a destrabar la serie cuando su rival se quedó con 10 por el desgarro de Guido Carrillo.
Huracán tiene mucho juego en el medio y si se apropia de la pelota, se transforma en un equipo complicado.
Del otro lado de los cuartos, Boca o Independiente están en el horizonte canalla.
Independiente lo enfrentó hace poco, pero no es parámetro porque Vaccari puso un mix. Boca es el único equipo que le ganó a Central, pero tiene un presente tan atribulado que hasta parece preferible ante una hipotética elección de rival en semifinales.

Esa historia se escribirá sólo después de un éxito ante Huracán. Paso a paso, diría Mostaza.
Hay una consulta que aplica. Por las realidades futbolísticas de los tres equipos, ¿es Huracán el rival más complejo que puede enfrentar Central en el camino a la final de Santiago?
Es una pregunta que no tiene respuesta o posee varias. Depende del cristal con el que se mire.
Central es favorito para llegar a las semifinales, pero ya aprendió el sábado de la semana pasada que no hay que dar nada por concretado antes de tiempo
Lo que sí parece una certeza es que el gran adversario está del otro lado del cuadro.
River explotó y hay que hamacarse. Se transformó en el caballo del comisario.
Argentinos se hace muy competitivo en su casa, pero pierde poder de fuego en cancha neutral en una hipotética definición.
Eso es. River y Argentinos, por encima de San Lorenzo, uno de los dos, asoma como el adversario más complejo que podría afrontar Central en el camino al título.
Pero habrá dos partidos, dos llaves antes. Otra vez el bolillero vuelve a girar. Ningún partido está ganado antes de jugarse.
Y si no, pregúntenle a Racing.