El Mundial de Clubes 2025, que se disputa en Estados Unidos del 14 de junio al 13 de julio, tiene como banda sonora oficial “Freed from Desire”, un tema icónico de la cantante italiana Gala Rizzatto, conocida simplemente como Gala.

Este hit de 1996, que marcó la era del eurodance, trascendió las pistas de baile para convertirse en un himno futbolístico global, elegido por la FIFA por su profunda conexión emocional con los aficionados y su presencia en las tribunas durante más de una década. 

“Freed from Desire” fue lanzada como el sencillo debut del álbum Come Into My Life de Gala, compuesto por la propia artista junto a Filippo Andrea Carmeni y Maurizio Molella, y producido por DJ Molella y Phil Jay. La canción, un vibrante tema eurodance, se convirtió en un éxito instantáneo en Europa y América Latina, alcanzando el número uno en países como Francia, Bélgica, Italia, España, Israel, Brasil, Grecia y Dinamarca. En el Reino Unido, llegó al número dos en 1997, permaneciendo ocho semanas en el top 10 y obteniendo una certificación de triple platino. En Francia, fue certificada como diamante, y en Bélgica e Italia, doble platino.

Líricamente, la canción promueve un mensaje de liberación y valores espirituales sobre las posesiones materiales. Su estribillo, con el pegajoso “na-na-na-na-na” y frases como “My love has got no money, he’s got his strong beliefs” (“Mi amor no tiene dinero, tiene sus fuertes creencias”), resalta la búsqueda de libertad y amor por encima del deseo material.

Gala, en una entrevista con The Guardian, explicó que el tema trata de desconexión social, redescubrimiento personal y amor, conceptos que, aunque no estaban pensados para el fútbol, encontraron eco en la pasión colectiva de las hinchadas.

El video oficial de la canción, con más de 370 millones de reproducciones en YouTube, contrasta con los 9,7 millones de su otro éxito, “Come Into My Life”, mostrando la magnitud de su impacto cultural. 

Aunque “Freed from Desire” dominó las discotecas en los 90, su conexión con el fútbol comenzó en la década de 2010. El punto de inflexión llegó en 2016, durante la Eurocopa, cuando los hinchas de Irlanda del Norte y del Wigan Athletic, un club de la tercera división inglesa, adaptaron la melodía para crear el cántico “Will Grigg’s On Fire, your defense is terrified” en honor al delantero norirlandés Will Grigg.

La historia detrás de este cántico es casi tan fascinante como la canción misma. En 2016, Grigg venía de una temporada destacada con el Wigan, donde anotó 25 goles, asegurando el ascenso a la Football League Championship. Un hincha, Sean Kennedy, grabó una versión del tema en YouTube, titulada “Will Grigg’s On Fire”, que fue producida por el dúo Blonde bajo el alias DJ Kenno. El video se volvió viral, alcanzando millones de reproducciones y llevando el cántico a las gradas de la Eurocopa. Irónicamente, Grigg no jugó ni un minuto en el torneo, pero su nombre se convirtió en un fenómeno cultural.

En el Mundial de Qatar 2022, selecciones como Inglaterra, Suiza y Polonia la eligieron para celebrar goles, mientras que en la final de la Euro femenina 2022 sonó en el estadio de Wembley. También se escuchó durante los Juegos Olímpicos de París 2024, incluida en las ceremonias de apertura y clausura, consolidando así su lugar en la banda sonora del deporte global.

A diferencia de torneos anteriores, que solían estrenar composiciones originales, la FIFA optó por un enfoque nostálgico y emocional para el Mundial de Clubes 2025, seleccionando “Freed from Desire” como su “audio signature”. La decisión, anunciada el 1 de diciembre de 2024, se basó en la conexión del tema con los aficionados globales y su capacidad para evocar la pasión del fútbol.

Según la FIFA, “esta canción es icónica en la cultura del fútbol debido a su conexión con los aficionados en todo el mundo. Incluir esta melodía resalta la importancia histórica del fútbol y el legado de los clubes, marcando un nuevo capítulo en la evolución del deporte”.